Para Edurne...

Desde que hice las galletas para el bautizo de Àlex no había vuelto a encender el horno para galletear. Me apetecía ensuciar la cocina con azúcar glas y hacer unas cuantas pues tenía prevista la llegada a nuestro mundo de varios bebés. He de decir que han llegado todos al mismo tiempo, en familias diferentes, con lo cual el trabajo se me ha acumulado. Pero bueno, iré poco a poco y a todas les llegará su regalito dulce…, si, he dicho a todas… Niñas… No hay ni un macho… Por ello compré en “ENJULIANA” Mi tinta rosa para decorar. Esta primera horneada ha ido a parar a las manos de Edurne. Tenía previsto llegar este martes a cualquier hora del día por cesárea. Le habían impuesto ese día y una hora determinada. Es cierto que un parto natural es la mejor manera de tener a un bebé, es la naturaleza de todo mamífero, pero cuando las cosas se tuercen hay que echar mano de la experiencia de los médicos y dejarse llevar por las cesáreas, por el bien del bebé y de la madre… Así que todos estaban preparando para su llegada el martes hasta que Edurne pensó… “¿Por qué me tienen a mí que mandar cuando tengo que salir o no…? Pues ahora me adelanto…” y así hizo…, nació el domingo por la noche. Esta niña empieza sabiendo lo que quiere sin que nadie le obligue a hacer lo contario a sus pensamientos… Por ello, se merece estas galletas y muuuucho más… Un besito tierno para esta peque que empieza la vida con muy buen pie…